A lo largo de la vida
útil de los sistemas de aire acondicionado, nos encontramos con señales claras
que nos indican que ha llegado el momento de reemplazar el sistema HVAC. Y por supuesto, la
clave está en detectar esos indicadores y anticiparse al momento en que el
sistema deja de funcionar.
Lo más común y evidente es pensar en la antigüedad del sistema de aire acondicionado, pero la verdad es que hay más señales que se deben tener en cuenta para tomar una decisión, y para diagnosticar correctamente el estado de un sistema HVAC se hace necesaria la inspección minuciosa por parte de un experto. “Llámenos y solicite una revisión de su equipo”
Aun así, podemos enumerar varios factores a tener en cuenta y que pueden actuar como indicadores de que puede haber llegado el momento de cambiar el sistema de aire acondicionado. Esas señales son:
Antigüedad superior a los 10 años.
Según un informe del Departamento de Energía, la vida útil de un sistema de HVAC es de 10 años y pasado ese tiempo, debería considerarse el recambio. Vale aclarar que si el equipo ha tenido un correcto mantenimiento anual, esa vida útil podrá extenderse hasta los 15 años.
Aun así, un sistema HVAC de casi 10 años de antigüedad demandará reparaciones con mayor frecuencia para que siga funcionando de manera eficiente, y considerando todas las opciones, puede ser más rentable reemplazarlo que seguir invirtiendo en reparaciones.
Aumentos en el consumo de energía.
Cuando las facturas de energía varíen significativamente de una temporada a la otra, y no se hayan incorporado nuevos artefactos al hogar, es posible que estemos frente a una fuerte señal de que ha llegado el momento de reemplazar el sistema de aire acondicionado central. Lo ideal es adquirir equipos con certificación en eficiencia energética.
Temperaturas inconsistentes en los ambientes.
Generalmente, cuando un sistema HVAC está llegando al final de su prestación, pierde potencia para distribuir el aire adecuadamente en el espacio interior, y eso se traduce en diferencias notables de la temperatura en cada uno de los espacios y en inconsistencias con lo que indica el termostato.
Aun así, también es recomendable revisar el termostato para confirmar que no se trata de una anomalía electrónica y que el problema realmente radica en la pérdida de potencia del sistema de aire acondicionado.
Comportamientos extraños o anormales.
El evento más común en sistema HVAC que está por colapsar, radica en la aparición de sonidos o ruidos extraños. Estos pueden ser producto del desgaste de piezas internas o de fallas mecánicas. Además, un sistema HVAC antiguo o con problemas, también puede ser el causante de olores inusuales como la quema de polvo, la fusión del cableado y la formación de moho.
Otra característica típica de un comportamiento extraño en los sistemas de HVAC es el llamado “ciclo corto” y se trata de una anomalía que enciende y apaga la unidad de manera constante o en forma aleatoria. Esto puede suceder porque el sistema está sobrecalentando o porque no recibe la suficiente energía para seguir funcionando continuamente. En cualquiera de los casos, se trata de un diagnóstico que obliga a reemplazar el sistema de aire acondicionado.
Baja considerable en la calidad del aire.
Una característica común de equipos antiguos, viejos o con desperfectos, radica en la baja notable de la calidad del aire a respirar. Generalmente, se ven reflejados en aumentos de los niveles de humedad, en la acumulación de polvos y en la formación y crecimiento de moho y hongos.
Además, y en el peor de los casos, una falla del sistema de HVAC puede contribuir a que se filtre el monóxido de carbono e ingrese en el flujo de aire llevando la calidad del aire a niveles críticos y provocando graves problemas de salud.
El sistema HVAC no es ecológico.
Lo más probable es que cualquier equipo de aire acondicionado superior a 5 años de antigüedad, esté usando refrigerante R-22, y según la Ley de Aire Limpio, este tipo de refrigerante se considera una amenaza potencial para el medio ambiente porque contiene cloro. Como resultado, las unidades de HVAC que usan R-22 se han eliminado en la última década.
Los nuevos sistemas HVAC utilizan un refrigerante ecológico llamado R-410A, que no contiene cloro. Pero es importante aclarar que éste refrigerante no se puede usar en los equipos que dependían del R-22 y por ésta razón, la única solución es cambiar el sistema HVAC.
El sistema HVAC no posee etiqueta Energy Star.
Si bien no constituye una patología concreta acerca de sistemas antiguos o defectuosos, el hecho de no poseer etiqueta Energy Star significa que la eficiencia energética está ausente.
Si por alguna de las razones anteriores, se hace necesario cambiar el sistema de HVAC, considere adquirir uno con la etiqueta ENERGY STAR y podrá obtener un ahorro de hasta el 30% en términos generales por valor de la unidad y costos energéticos a lo largo de los 10 años de vida de un equipo de aire acondicionado.
Finalmente, como conclusión podemos decir que, si observa
alguno de los signos mencionados anteriormente, debería llamar a un técnico
certificado en HVAC para que inspeccione el sistema de aire acondicionado y
establezca un diagnóstico profesional. No hay que olvidar que el reemplazo de
una unidad vieja o defectuosa es una inversión que trae beneficios reales en
mantenimiento, rendimiento, consumos, salud y bienestar.
Referencias:
Link Energy Star – Checklist
Checklist típico para mantenimiento de unidades HVAC.
Link Energy Star – Replace
¿Cuándo es hora de reemplazar?
Link RSI The Refrigeration School – “Clean Air Act”
Reemplazo del refrigerante R22.
Link Carrier – Expert Checklist
Trabajando con un distribuidor autorizado.
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